Diego de Landa
Diego de Landa Calderón, O.F.M. fue un misionero español de la Orden Franciscana en la provincia de Yucatán y segundo obispo de la Archidiócesis de Yucatán entre 1572 y 1579. Se le reconoce por ser el responsable de un proceso inquisitorial sin precedentes en las Américas, con un uso preponderante de la tortura para extraer confesiones de paganismo y herejía. En el transcurso de este proceso fue recolectada y quemada bajo su orden la práctica totalidad de los una vez numerosos códices mayas, de los cuales hoy solo se preservan cuatro. Sus métodos fueron controvertidos incluso en su época, lo cual llevó a que su actuación fuera censurada por su superior inmediato, el obispo Francisco de Toral, quien describió su modo de obrar como "tormento" y le relevó del cargo. De Landa solo pudo regresar de España a Yucatán tras la muerte de su antiguo superior jerárquico.